Fútbol:

El Hellín Deportivo vivió uno de sus días más triste de sur reciente historia salpicada de un sinfín de problemas y adversidades, coincidiendo con el final del 2015 y la bienvenida al 2016, ya que falleció Manuel Martínez, presidente del conjunto hellinero desde hace más de seis años. Una persona que lo dio absolutamente todo por el Club de su vida, pero, por desgracia, fueron más los sinsabores que las buenas noticias.

Martínez, de apenas 55 años de edad, llevaba desde hace más de dos semanas ingresado en el Hospital de Hellín, intentando recuperarse de unos problemas de salud que, por momentos, parecían superados o estabilizados. Pero, en la jornada del pasado 30 de diciembre, la cosa se complicó, hasta que sobre las 19.00 horas del 31 de diciembre, se confirmaba su fallecimiento que comenzó, con rapidez, a conocerse por las redes sociales.
Cruel destino, como recordó, José Agustín González, en la ceremonia que ofició en la abarrotada Iglesia de Nava de Campaña el 1 de enero, era enterrado en el día de su santo. El propio Párroco del Corazón de Jesús recordó la vinculación de Martínez con el Hellín Deportivo, en el momento en que desplegó una bufanda firmada por los jugadores y los cientos de asistentes irrumpieron en un fuerte aplauso de reconocmiento, al igual que cuando el féretro abandonó el templo para dirigirse al Cementerio de Hellín para recibir sepultura.
Martínez llegó a la presidencia del Hellín Deportivo después de varias temporadas como directivo de la presidencia de Javier del Pueblo, formando parte de aquél grupo de personas-entre las que también se hallaban un Eloy Jiménez que luego se convirtió en técnico-que se encargó de suceder a Gonzalo Tomás.
Trayectoria
Si acaso, la única noticia positiva de Martínez en toda esta andadura fue cuando, en la temporada 20008/09, terminó cuarto en la liga, precisamente, tras ganar en Daimiel ( donde ayer el Hellín, pero en la Autonómica Preferente, tuvo que jugar uno partido muy duro), se clasificó para los Play Off de ascenso a la 2ª B, en los que no pudo conseguir el ascenso al ser eliminado por el Izarra, navarro.
A partir de ahí, toda una sucesión inacabable de sinsabores derivados por los problemas económicos, ya que coincidiendo con la crisis desaparecieron las ayudas institucionales y decreció, de manera más que importante, el número de socios, aficionados y empresas de la localidad.
Los problemas económicos y las deudas se fueron acumulando, pero Manuel Martínez, cuan Quijote y, en ocasiones, solo contra el mundo, con la colaboración de su más fiel escudero en este tiempo, Alonso Roche, una de las personas que más lo ha sentido y en cuyas manos queda ahora, al menos a corto plazo, el futuro de la entidad, intentó mantener en todo momento la creencia en el proyecto.
Acorralado por las pocas o nulas ayudas que encontraba en el entorno, y cuando jugar los Play Off ya se habían convertido en una misión poco menos que imposible, ya que se trataba de sobrevivir, económica y deportivamente, al Hellín se le abrieron las puertas a la gloria cuando aparecieron unos posibles inversionistas de la República de Azerbaiján, con la presencia de la que luego se convirtió en presidenta, Gyulnara Khambaeaba.
Fue un culebrón que terminó de la peor manera posible, ya que las inversiones se evaporaron y el Hellín se quedó más acorralado que nunca, por lo que se produjo la denuncia de 17 jugadores que la temporada 2013/14 vistieron al camiseta del conjunto azulón por impagos de parte de sus nóminas, y la decisión más dolorosa que se producía en noviembre de 2014, cuando, con lágrimas en los ojos, Manuel Martínez, en las oficinas de Santa Ana, confirmó la retirada del Club de 3ª División.
Dolorosa pérdida
Pero tras un período de reflexión, el pasado mes de junio, el propio Manuel Martínez, sacando fuerzas de flaqueza y dispuesto a poder levar al Hellín a lo más algo, anunciaba que el equipo iba a ser de la partida en Autonómica Preferente.
Como siempre, vendiendo papeletas, cobrando entradas o haciendo un anuncio para la publicidad, el máximo mandatario cumplió con este ritual casi 15 jornadas de esta nueva etapa. Incluso obsequió en su casa de Nava de Campaña con una comida a los componentes de la plantilla y cuerpo técnico, para agradecerles, de esta manera, el esfuerzo y compromiso demostrado con el equipo, ya que no se está pagando ninguna cantidad.
Pero Manuel se marchó y muchos vivieron una Nochevieja amarga, y aún más en el último adiós que quisieron dar algunos de los componentes de su junta directiva, así como el técnico, Pedro Sáez, y jugadores de la plantilla, como Iván, Bartus o Nin; Julio Caballero, entrenador del Hellín Juvenil Provincial, rodeado de algunos jugadores de la plantilla; Ignacio, actualmente en las filas del Tobarra, y otros ex, como Sergio Moreno y Luis Verdú. También al Tanatorio se desplazó en la misma Nochevieja, Yoyo Ocaña, técnico del Hellín hasta la retirada de 3ª División.
El Hellín viajó ayer, a pesar que el Daimiel había puesto todas las facilidades para poder aplazar el partido, y perdió, 3 - 1, con gol de Alberto, de penalty. Pero casi que era lo menos tras la muerte del alma del conjunto de Santa Ana que sintieron todos los que le habían conocido de cerca, como Alonso Roche: «era una persona con un corazón enorme, que lo dio todo por este equipo. Pero no ha tenido ni suerte ni ayudas. Y así, es imposible».
Futuro incierto
El alcalde de Hellín, Ramón García, que también asistió al entierro, reconoció que «se ha marchado una buena persona y un buen amigo que lo dio todo por el Hellín. A pesar de que apenas ha tenido ayudas económicas. Es admirable lo que ha hecho durante tantos años seguidos, y peor aún esta muerte que nos ha dejado a todos muy tocados».
Sobre posibles ayudas al Hellín para poder finalizar la temporada sin problemas, aludió al delicado estado de las arcas municipales, que se traducen en el capítulo de las subvenciones que, recientemente, se aprobaron por el Pleno, en el transcurso de los Presupuestos para el 2016, y también recordó la situación en la que se halla el conjunto hellinero en relación al FOGASA, que, en su día pagará el 80% del importe de las denuncias de los jugadores de hace tres temporadas.
A partir de este momento, el propio Alonso Roche toma el poder federativo, es decir, se encargará de cualquier decisión que haya que adoptar y, entre éstas, mantener una reunión con interesados en formar parte de una junta gestora lo más amplia posible, hasta que termine la temporada, el 8 de mayo, con el fin de conseguir el dinero que se necesita para llegar a esa jornada, en torno a los 5.000 euros, para arbitrajes, desplazamientos y gastos de gasolina de los jugadores que viajan desde Albacete a los entrenos.
Además, no se descarta que, en breve, se celebre una asamblea extraordinaria para dar cuenta de la situación del Club y, en el futuro más o menos inmediato, se celebrarían elecciones a la presidencia, con el fin de decidir si se sigue en esta categoría, o los nuevos responsables apuestan por crear un proyecto desde 2ª Autonómica.