La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha dado a conocer esta mañana a los presidentes o responsables de comunidades de regantes o regadíos sociales, de Hellín y la Comarca, que se han dado cita en el Salón de Actos de la Casa de la Cultura, la línea de ayudas y subvenciones tendentes a la modernización y transformación de regadíos. Se pretende apuesta por la eficiencia en el uso del agua y consumo energético.

En el Claustro de la Casa de la Cultura y minutos antes de la reunión a la que han asistido un importante número de regantes de la zona, el director General de Desarrollo Rural, Javier Carmona, así como el director provincial de Agricultura y Medio Ambiente, Manuel Miranda, y Julián Martínez, concejal del área, han saludado con “satisfacción y optimismo” esta serie de ayudas, en el contexto de una inversión total de 31 millones de euros.
En este sentido las subvenciones, paralizadas desde hace años, se dirigen a regadíos sociales, ya que a mayor número de socios, más ayudas. Se tendrán en cuenta las zonas más despobladas, desfavorecidas, de intervención territorial integrada, la existencia, o no, de espacios protegidos, y el número de mujeres o jóvenes.
Distintas ayudas
Las ayudas, según el tipo de inversión podrán alcanzar el 30 pro ciento, si se trata de balsas para el almacenamiento, y pueden llegar hasta el 60 por ciento, si se ofrece un compromiso de ahorro, en el uso de agua y energía.
Carmona ha declarado ser consciente de “la importancia” que tiene el agua para el crecimiento de los pueblos y poder fijar las poblaciones, al advertir que, actualmente, en Castilla-La Mancha sólo se está regando el 13 por ciento de superficie, ante otras regiones vecinas que superan el 40 por ciento del territorio: “necesitamos crecer, desarrollarnos y poder regar, más y mejor”, como camino a la creación de empleo y riqueza, ha deseado.
Manuel Miranda, delegado provincial de Agricultura y Medio Ambiente, ha asegurado “el compromiso" del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha con los regantes de la zona, consciente también de la importancia del regadío, “partiendo de la evidencia” que una hectárea de regadío genera, hasta cinco veces más riqueza que una de secano.

Julián Martínez ha reconocido que el Agua y la agricultura “son el motor socio-económico que da vida a la tierra”, en un momento que ha resumido como “crucial” al advertir que, dada la sequía, “la presencia o no del agua va a ser un elemento fundamental para el desarrollo".