Rediseñar el protagonismo y la presencia de las cofradías y hermandades de la Semana Santa en el conjunto de la Feria, será uno de los asuntos a estudiar entre aquéllas y el Gobierno municipal y la Concejalía de Festejos, de cara a la edición del 2018.

En este sentido, antes y durante el desarrollo de la Feria, algunos han aludido al descenso que se ha producido, en relación a ediciones anteriores, del colectivo semanasantero en el conjunto de la Feria, tanto en la zona de chiringuitos, como en El Palio.
En este sentido, han sido tan sólo cinco las cofradías y hermandades que han coincidido en la carpa instalada en el Campo de Césped Artificial. Y aunque en las noches de los fines de semana, y madrugadas, quizás el ambiente ha sido inferior a años anteriores, las tardes-tras las comidas, han sido muy concurridas, prácticamente todos los días, así como los conciertos de El Camarote de los Hermanos Marx, Medina Azahara o el tributo que se ofreció de Alejandro Sanz, el sábado final.
Planificar el futuro
Así, el concejal de Semana Santa y Alcalde de Hellín, Ramón García, el día en que, precisamente, se presentaba la programación musical de El Palio, invitó a sus portavoces a mantener una reunión, “cuanto antes”, con el fin de planificar y rediseñar esta actividad, muy consolidada en la Feria desde su nacimiento hace cinco años, tras asegurar la ayuda y colaboración económicas del Gobierno.
En cuanto a la zona de los chiringuitos, en esta ocasión, han sido siete los que han coincidido en la Feira-seis en La Rosaleda y uno, la Cofradía del Dolor, en la calle Obispo Luis Amigó- y que, según los primeros datos, en líneas generales han trabajado de manera intensa, sobre todo, el primer fin de semana y a partir del jueves, en la segunda y última parte de la Feria, sirviendo numerosas comidas entre grupos de amigos o trabajadores de empresas de la localidad.