El Corpus Christi innovó, de manera importante, en relación a las doce ediciones anteriores, en la presentación del cartel de los actos que van a tener lugar el fin de semana del 28 y 29 de mayo, ya que la presentación del cartel de la pintura hellinera residente en Madrid, José Rubio, estuvo salpicada por la presencia de la Unión Musical Santa Cecilia.

La Asociación de Amigos el Corpus quiso realizar alguna novedades en este acto que tuvo lugar en la Iglesia de La Asunción, en torno a la gran protagonista de la noche, José Rubio, y su cartel, de tonalidades amarillas y cumpliendo c con los elementos más característicos dé la festividad, y que reconoció ante el público que le escuchaba «lo he realizado con mucho cariño y respeto».
Por su parte, el presidente de la Asociación de amigos del Corpus, Antonio Martínez, tras reconocer la ayuda en este tiempo de Pedro Fernández, animó a los hellineros a vivir con intensidad los actos que se van a celebrar el último fin de semana de mayo, en los que se implicarán más de 5.000 personas en las distintas entidades, asociaciones, colectivos, cofradía y hermandades de la Semana Santa que van a engalanar el recorrido de la Procesión, así como a la semana siguiente, la Octava del Corpus.
El alcalde felicita a la Asociación
El alcalde de la ciudad, Ramón García, quiso destacar públicamente «el trabajo constantes y apasionado» que desarrolla la Asociación de Amigos del Corpus, por lo que consideró «de justicia» la declaración, en el 2009, por parte de la Junta, de esta celebración como Fiesta de Interés Turístico Regional, ante el auge que ha experimentado una festividad que, recordó, hace décadas se desarrollaba de manera muy austera, por lo que animó al colectivo y a los hellineros en general « a no desfallecer».
La Unión Musical Santa Cecilia, que intervino hasta en tres ocasiones, estrenó la marcha procesional, «Un ángel del Cielo», en honro al Corpus y Rafael Sánchez, «El Sacristán», obra de Ramiro Mínguez, y que reconoció era una asignatura pendiente al no poder asistir en su día, por motivos laborales, a su entierro, y que recordó como una «persona irrepetible que dejó una huella imborrable en muchos hellineros».