«Hemos apostado por los personas y hemos dejado de un lado las obras porque hemos preferido apostar por los planes de empleo, por una mesa social y por todo aquello que de alguna manera venga a solucionar los problemas de muchas familias». Así explicaba el vicepresidente económico de la Diputación de Albacete, Ramón García, la filosofía que ha guiado la confección del proyecto presupuestario de la institución provincial para el ejercicio 2016, «muy marcado» por el Plan Económico-Financiero aprobado por el equipo de Gobierno anterior, debido al incumplimiento del techo de gasto.

De ahí que, pese a que se prevé un superávit de cuatro millones de euros en las cuentas del año, éste no podrá ser ejecutado ante las restricciones a las que obliga dicho plan «porque ahora mismo estamos totalmente atados a esa regla de gasto».
Los Presupuestos de 2016 «van dirigidos a las personas y no al cemento. Hemos pensado que debíamos de priorizar en ellas», explicó por su parte el vicepresidente primero de la institución, Agustín Moreno, quien aseguró que, no obstante, «el diálogo» para la aprobación de los presupuestos del año «no se ha acabado».
El Presupuesto en sí, de 100.590.000 euros, recibió en comisión informativa el voto favorable de Partido Socialista, IU-Ganemos Albacete y Ciudadanos, y la abstención del Partido Popular, y tiene una variación importante respecto al del año anterior, explicó García, en relación a los 30 millones de euros que se emplearon entonces a amortizar deuda».
«Realmente no es el presupuesto que nos hubiera gustado presentar», expuso, «porque nos lo hemos encontrado prácticamente elaborado por ese plan de ajuste que el anterior equipo de Gobierno se vio obligado a elaborar por un plan de inversiones el que un millón de euros que no tuvo la consideración de ser financieramente sostenible y por la adquisición de la famosa casa Fontecha por 4,2 millones». Hubo, por todo ello, un exceso de gasto de 6,8 millones de euros.
Capítulo Personal
El capítulo 1 representa prácticamente el 50% de todo el presupuesto de la Diputación e incluye el obligatorio incremento del 1% del salario de los funcionarios, así como el pago de incidencias por sustituciones y horas extra, aunque reconoció que, de momento, lo que no se ha podido es implementar el pago del 50% de la paga extra pendiente, aunque sí se han presupuestado otro tipo de importes por el cumplimiento del Acuerdo Marco.
En el Capítulo de Gastos Corrientes las partidas han sido presupuestadas prácticamente similares a las del año 2015, con la excepción de la introducción de un renting para la adquisición de vehículos para los talleres de Diputación «porque tienen una flota que muy antigua que prácticamente está ya en desuso».
El Capítulo cuatro, que asciende a 17 millones de euros, incluye las aportaciones al presupuesto para todos los consorcios y entidades dependientes de Diputación y los cinco millones de euros para el Plan de Empleo regional «del que no podemos decir nada más que cosas buenas», subrayó el vicepresidente económico, quien dejó claro que «estamos totalmente a favor de este plan de empleo en la provincia que va a dar trabajo a 2.500 familias que están muy necesitadas».
García también anunció que, fruto del acuerdo con IU-Ganemos, se ha incluido la partida de 600.000 euros para la Mesa Social; así como otras partidas «muy importantes» y que se siguen manteniendo al 100%, como los 125.000 euros para Cruz Roja, los 155.000 para Cáritas o los 250.000 para Asprona.
En el Capítulo de Gastos Financieros y amortización de préstamos, hay destinados 524.000 euros para el pago de intereses y 6,7 millones para el pago de deuda, lo que va a dejar este año el endeudamiento de la Diputación, a final de ejercicio, en el 35%, «muy por debajo de lo que marca la Ley».
Es el Capítulo de inversiones el que queda prácticamente nulo porque así venía recogido en el Plan de Ajuste «y nosotros somos los primeros en lamentarlo, aunque ya estamos trabajando en los planes provinciales para 2017 y vamos a terminar los pendientes».