Manuel Miranda, director Provincial de Agricultura Medio Ambiente y Desarrollo Rural, en compañía del concejal del área en el Ayuntamiento de Hellín, Julián Martínez, visitaron recientemente la Laguna de los Patos para comprobar la actuación ambiental que se está llevando a cabo, con el fin de poner en valor y recuperar el esplendor de uno de los parajes más emblemáticos del municipio.

Y es que, la Consejería de Agricultura, junto con la Fundación "El Sembrador" (empresa participada por Cáritas) y financiado por la Obra Social "La Caixa", ha llevado a cabo un proyecto con un carácter medioambiental, pero también con un marcado carácter social, ya que los contratados para realizar dichos trabajos son personas con un marcado riesgo de exclusión social.
El proyecto ha consistido en la realización de actuaciones de controles de vegetación indeseable perilagunar, de mejora ambiental de la masa de agua y alrededores, y de refuerzo de los valores naturales de este espacio protegido (recogida de semilla, plantaciones de especies autóctonas, colocación de cajas nido, etc,)
En su visita, tanto el director provincial de Agricultura, como el concejal del Ayuntamiento de Hellín, comprobaron la actuación realizada y felicitaron a los trabajadores de la Fundación "El Sembrador", así como a los responsables de la misma, por el trabajo desplegado.
Más acciones
Asimismo, dichos responsables se comprometieron a buscar fuentes de financiación para continuar realizando actuaciones de mejora y mantenimiento en dicha zona lagunar, así como la realización gestiones con el órgano de cuenca correspondiente, en este caso, la Confederación Hidrográfica del Segura, para implicarlo en actuaciones de este tipo.
Hay que recordar que dicha Laguna es un humedal ambientalmente protegido por el Decreto 65/1988, por el que es declarado refugio de la fauna. Debido a la proliferación incontrolada, a lo largo de los años, de cañas y carrizo en el entorno perilagunar, se está provocando una pérdida acelerada de sus valores ecológicos.
Estas afecciones-se recordó ayer en un comunicado del Ayuntamiento- pueden resumirse en la pérdida de la vegetación autóctona, un cerramiento continuo del perímetro lagunar por el crecimiento de las cañas y, sobre todo, un aporte incesante de materia orgánica muerta que se deposita en el fondo de la masa de agua.
Los efectos derivados de esta situación, sobre todo en época calurosas, son procesos de explosión de crecimiento de algas, que, juntos con los proceso de descomposición de la materia orgánica, provocan la aniquilación de la fauna acuática y el empobrecimiento de la calidad de las aguas.
Estas mejoras se enmarcan dentro del programa denominado "Actuaciones de gestión y control ambiental de la Laguna de Alboraj (Tobarra) y de la Laguna de los Patos.