El concejal de Comercio en el Gobierno municipal, Francisco Javier Morcillo, reivindicó ayer las atenciones y desvelos con las reclamaciones de los trabajadores del Mercado Municipal de Abastos, a raíz de la Moción que, hace unas semanas, presentó el concejal de Ciudadanos, Mario Mora, solicitando una serie de mejoras que consideró «no se ajustan a la verdadera realidad».

En la Sala de Prensa del Ayuntamiento, Javier Morcillo, que reconoció públicamente el edificio que se construyó hace cinco años presenta numerosas carencias "de sentido común y lógica", recordó que, a la semana siguiente de tomar posesión de su cargo en el Ayuntamiento, el pasado 13 de junio, cursó una visita a los mercaderes "sorprendidos gratamente, porque era la primera vez que un representante político, después de mucho tiempo, se interesaba por sus necesidades".
Así, desveló que, a raíz de una reunión con algunos de esos mercaderes que tuvo lugar el pasado 1 de septiembre, se elaboró una relación de prioridades, por lo que lamentó la rueda de Prensa del concejal de Ciudadanos, a finales del pasado mes, en la que Mario Mora denunció «el abandono y desidia» del Gobierno a la hora de no atender las peticiones de los mercaderes.
Reclamaciones que-enumeró Morcillo- pasaban por ampliar hasta en dos horas el funcionamiento del aire acondicionado o el cambio de los contenedoes que se hallan deteriorados y estaban arrojando líquidos; carencias que, reveló, las puso en conocimiento, el 3 de septiembre, de las distintas concejalías con capacidad de decisión para dar respuesta a esas necesidades.
Novedades
De cara al futuro, Morcillo confirmó que se van a sacar a licitación seis nuevos puestos que se sumen a los 15 que, actualmente, están operativos, con el fin de servir de empleo o negocio a algún emprendedor y, sobre todo, apostó por sectores alejados de los tradicionales, como floristería, perfumería o droguería, puso a modo de ejemplo.
También se comprometió a mantener, al menos con carácter trimestral reuniones con los mercaderes, y convino en la idoneidad de poner en marcha campaña de concienciación para conseguir el mayor número de personas a un lugar que consideró parte de la historia de Hellín, así como un aliciente para el parking subterráneo, por lo que propuso que, al igual que otras grandes superficies, el usuario pueda estacionar, simplemente aportando el ticket de la compra.
El concejal sí que admitió errores en el diseño del nuevo edificio que se inauguró hace cinco años, como una de las obras del conocido en su día como Plan E que activó el Gobierno de Zapatero, al admitir que el suelo ni fue ni es el más adecuado, tras el cambio que se produjo en un edificio con poca ventilación, sin aire acondicionado en el bar, sin rejillas en los habitáculos donde se depositan los contenedores y con unos puestos cerrados: "da la sensación más de pabellón que de una Plaza".