La Plataforma Ganemos Hellín consideró una «sangría económica» la política de liberados que, recientemente, aprobaba el Pleno del Ayuntamiento, al repasar con »desagradable sorpresa» que el capítulo destinado a altos cargos municipales, es decir, a pagar la liberación de concejales y al resto de los concejales no liberados, por su asistencia a plenos y comisiones, no se ha disminuido en relación al pasado y la partida se mantiene en los 408.000 euros anuales.
Fruto de ese acuerdo plenario recordaron que existen concejales que van a cobrar 2400 € brutos; otros, 1.400 euros, a jornada parcial, sin olvidar que si son concejales del Gobierno cobrarán 750 €, por asistir a los plenos y a las comisiones de las que forman parte, 500, la Oposición. Una situación que, indicaron a modo de comparación, difiere de la rebaja salarial que han decidido los gobernantes de otros ayuntamientos de varias ciudades españolas.
Para la Plataforma, que reconoció abiertamente el margen de las corporaciones locales es muy reducido, en la resta entre ingresos y gastos, insistió en lamentar que la política económica que se va a seguir es continuista, es decir, avisaron, generará más déficits y más deuda, disminuirá los servicios municipales, y aumentará la presión fiscal, al poner como ejemplo la subida del IBI: »hablamos de aplicar más sangrías al enfermo y de anteponer los intereses de los hellineros. Han optado por atender a los suyos personales».
Cambio de política
A modo de conclusión, aseguraron que esta manera de actuar «es completamente contraria al código ético de Los Ganemos que forman parte de las candidaturas de unidad popular, lo que viene a ser otra muestra más del fraude que Izquierda Unida ha hecho a la ciudadanía de Hellín».
En otro orden de cosas, acerca del referéndum este domingo en Grecia, lo consideraron «un claro ejemplo de lo nefasto que puede llegar a ser aplicar teorías económicas equivocadas para resolver algunos problemas», al advertir que, en lugar de solucionarlos, «se agravan y terminan con la muerte del paciente», aunque reconocieron que los griegos »dieron una doble lección a Europa».
Tras la victoria del No a los recortes expresado por una amplia mayoría de los votantes, reconocieron que el camino que, a partir de ahora, se ha de recorrer «no es fácil para los griegos. Pero ha de ser otro que el que se ha transitado durante los últimos cinco años y que no ha hecho más que agravar la situación del país».