El Pleno de la Asociación de Cofradías y Hermandades aprobó en la noche del pasado martes el informe-valoración de la última Semana Santa, marcada por las luces y sombras, ya que se destacó el desarrollo de la última edición de la Semana Pasional, en cuanto a participación se refiere, pero, en las conclusiones se considera necesario mantener, con urgencia, reuniones entre todos los agentes implicadas en la organización para mejorar los desfiles de la polémica, como Calvario, Domingo de Resurrección y Jueves Santo, así como el estado de limpieza de las calles que consideraron más que mejorable.
Fue una sesión de apenas una hora de duración que, por aquello de la coincidencia con el partido de fútbol entre la Juventus de Turín y el Real Madrid, se celebró en primera convocatoria al estar presentes en ese momento el mínimo exigido de 16 presidentes o responsables de cofradías y hermandades, que, atentamente, escucharon, en palabras del secretario, Luis Bellver, la serie de conclusiones a las que se han llegado, después de repasar, día por día, cada una de las jornadas de Semana Santa, en las distintas mesas de trabajo que se celebraron.
Así, en la última de las conclusiones se pone de manifiesto la idoneidad de que todos los entes que forman la Asociación, cofradías, hermandades y junta directiva de reunirse para intentar la adopción de medidas que solucionen los problemas que vienen registrándose, en cuanto al final de algunas procesiones se refiere, y que achacaron al paso muy lento, de unos 300 tamborileros, incluso en algunos momentos de espaldas, en la recta final del recorrido del Calvario y Domingo de Resurrección.
En el informe, un año más se reafirman en que el comportamiento, en general, de las miles de personas que participan en las tamboradas, ha sido "ejemplar, pero, lamentablemente, los que más se hacen notar son aquella minoría cuyo comportamiento no es ni el adecuado ni el deseado".
La terminación de la Procesión de Jueves Santo, se puede leer en el informe, no fue la deseada, por lo que para la próxima Semana Santa "se estudiará una reestructuración completa con horario, recorrido y finalización de la misma".
Repertorio más semasantero
También se ha concluido que las cofradías y hermandades no deben "entrar en el juego de la alegría y diversión" que muestran grupos que nada tienen que ver con los desfiles procesionales. Hecho que, recordaban, se produce generalmente Domingo de Resurrección, sobre todo, a la altura de la calle El Rabal, donde varias cofradías y bandas alimentan este tipo de comportamiento a las personas allí presentes.
Así, se reconoce que las bandas, junto con cofradías y hermandades que acompañan, han ido seleccionando para cada desfile procesional su repertorio, pero avisaban que aún queda alguna marcha no apropiada para las procesiones que deben ser eliminadas.
En este punto, apostaron por tomar conciencia de que en un desfile procesional "hasta la banda que cierra dicho desfile todo es procesión, y el mismo respeto y compostura se debe de guardar al principio, a mitad y al final de ese acto penitencial".
Más limpieza
En el informe se muestra la "indignación" en las procesiones en las que se coincide con las tamboradas, al dibujar que cada año los olores y la suciedad del recorrido a la hora de desfilar "es una vergüenza, por la cantidad de botes, botellas y vasos existentes, y el peligro que supone para costaleros e imágenes. Así, se atrevieron a exigir al Ayuntamiento, a que estudie formas prácticas de poder solucionar este problema "de una vez por todas y las lleve a cabo".
De cara al futuro se solicita la retirada de las barras exteriores que se encuentran en el recorrido de las procesiones, al advertir que "entorpecen" el trascurrir de los tamborileros y, además, "dan una mala imagen al paso del desfile".
Se celebró que, con la colocación de la ornamentación de las calles por donde transcurre el desfile, se redujo la cantidad de gente que suele cruzar los mismos e, igualmente, se evitó que los participantes de la procesión volvieran por el recorrido.
En el informe se refleja que se debe procurar que todos los desfiles procesionales lleven la misma cadencia, independientemente de si hay o no tamborada, así como la organización de las procesiones debe de tener conocimiento de todo aquello que, a lo largo de los desfiles procesionales, se vaya a realizar: saetas o reverencias, lo que evitaría que se puedan producir cortes, al tener previsto lo que se va a realizar.
Debido al calor y al lento transcurrir en las procesiones de Viernes Santo y Domingo de Resurrección, hicieron mención los desmayos que algunos cofrades y componentes de bandas sufrieron; así como, el incidente que se produjo Miércoles Santo en la puerta de atrás de la Parroquia, cuando un tamborilero golpeó a un componente de la banda de Juventud Musical mientras tocaba, partiéndole el labio.
Vestimentas
Volvieron a insistir en la correcta vestimenta de las personas que participan en los desfiles procesionales, en cuanto a la longitud de la túnica, calzado, etc, ya que se da una imagen de "dejadez" por parte de la hermandad correspondiente.
Rechazaron el comportamiento inadecuado de los participantes de una procesión dentro del cortejo, como fumar o beber algo que no sea agua, "que muestran una falta de respeto a lo que se representa en la Semana Santa.
Aunque reconocieron se han retirado "muchísimos" cables que cruzan las calles y entorpecen los desfiles procesionales, consideran que, por parte del Ayuntamiento, se debe proceder a seguir retirando los que aún restan, y proponían que si no son de su competencia, se inste a la entidad correspondiente la elevación o retirada de los mismos.
Por último, se hizo constar "el abandono" que sintieron las personas de la organización en las procesiones, en cuanto a medios y medidas de seguridad que reclamaron, en mayor medida, por ejemplo, en el Vía Crucis de las Antorchas de Viernes de Dolores.