El Colegio Público Isabel La Católica acoge esta semana una exposición con medio centenar de artículos y objetos que tienen el denominador común que, sus autores, los realizaron con esparto. Con esta iniciativa se quiere mostrar a los más jóvenes del municipio que éste fue uno de los motores de la economía y el empleo a mitad del siglo pasado.
Así el alumnado del centro y los de otros colegios e institutos a los que se ha cursado una invitación tendrán estos días para visitar una exposición con objetos que han aportado algún trabajador del colegio y familiares de los propios alumnos, como cachuleras, cestos y hasta reproducciones de algunos edificios de la ciudad.

El objetivo, explicó el comisario de la exposición, Rubén López, es que los alumnos conozcan esta tradición que, en los 60 y 70 del siglo pasado, sirvió para que la ciudad experimentara uno de sus períodos más álgidos que se recuerdan, hasta que con el paso del tiempo, el abandono de esta profesión y la irrupción de otros sectores productivos fue perdiendo protagonismo.
Sin embargo algunos artesanos han seguido con esta tradición que, con el fin de darle continuidad, también el Ayuntamiento tiene previsto ofertar un curso sobre el esparto.
En esta exposición los alumnos podrán conocer las explicaciones de los expertos en Historia y Patrimonio, junto a la proyección de un video al respecto de esta tradición.
Museo del Esparto
Precisamente el proyecto de los Hermanos de la Cruz Blanca de construir un museo dedicado al esparto, ha dado de alguna manera un giro, en cuanto a la ubicación inicial que se planteó, ya que la Institución considera «mucho más apropiada» su localización en alguna zona que se les pudiera ceder en el Convento de Franciscanos.
Así lo dejo entrever ayer Hermano Superior, José Crespo, que si bien hace unos meses apuntó a una nave en la zona de El Calvario que, recientemente, les donaba, junto a unos terrenos, un particular, en este tiempo se ha recapacitado y considerado mucho más idóneo un lugar más céntrico como parte del edificio ubicado en la Plaza de San Francisco.
En este escenario el propio Crespo confirmó que ya se han puesto en contacto con la Orden de la que, en principio, depende el Convento, con el fin de conseguir un espacio para reunir los elementos y objetos que, en algunos casos, ya les han entregado varios artesanos de la localidad, relacionados con el esparto.
En ese lugar, indicó el propio Superior, se podría inaugurar un centro de estancias diurnas para las personas mayores, así como el comedor social, por entender igualmente que se halla en un lugar mucho más accesible que la casa central en la Carretera de Murcia.