El hellinero, José Gabriel Barra, ha sido noticia este fin de semana, ya que desveló, en la Ermita de San José, de Ontur, su primera gran obra, en todo su proceso, desde que hace más de dos años decidió dedicarse, de manera profesional, al mundo de la imaginería.

Se trata de una verónica, una talla de vestir, realizada sobre madera tropical de muy poco peso, a pesar de que es complicado el tallaje, de 1,60 metros, aproximadamente, con estucado tradicional y policromada al óleo: “no me gusta el realismo, explicaba el autor, y apuesto por salirme del clasicismo, en cuanto a los gestos de la boca, la forma de las menos, con el pelo en movimiento, pero sin ser excesivamente ensortijado. Algo innovador”.
Carrera brillante
Los contactos surgieron cuando Barra realizó la remodelación de la Virgen de los Dolores, también de la propia localidad de Ontur, y una serie de personas le realizaron este encargo que cumplió el pasado sábado, con la presentación, en sociedad, de esta imagen que desfilará en la Semana Santa ontureña.
Barra tiene previsto firmar, en breve, el contrato que le llevará a diseñar un trono para esta imagen, en paralelo trabajará en otra serie de proyectos, como la restauración de dos ángeles de Salzillo y una imagen de Martínez Montañer, para la zona de Andalucía, junto a un retablo, de más de 17 metros, para la Iglesia de Tobarra, con talla en madera y colocación de pan de oro.
Desde que hace dos años y medio decidió abandonar la empresa familiar, ya ha restaurado cerca de 40 obras de José Zamorano, Clemente Cantos, Sánchez Lozano, Rafael Millán o Fernández Andes, después de su paso por la Facultad de Valencia, donde intervino en uno de los cuadros del prestigioso pintor del Siglo XIX, José Madrazo.