El último fin de semana de enero en Hellín se va a recordar como uno de los más inestables, desde el punto de vista meteorológico, que se recuerda en años, ya que la necesaria lluvia regresó, de manera importante.

Y es que, desde que empezó a llover, en la noche del sábado y continuó, casi sin descanso, durante la madrugada y gran parte de la mañana del domingo, acompañado de aparato eléctrico, se registraron casi 37 litros por metro cuadrado, la mayor cantidad registrada en el conjunto de Castilla-La Mancha.
Vientos fuertes
Pero además, en la jornada del viernes, donde el viento fue protagonista, Hellín también apareció, incluso en algunas informaciones meteorológicas de telediarios, a nivel nacional, entre las ciudades donde se registraron rachas más virulentas que, en el caso de la ciudad hellinera, superaron los 80 kilómetros a la hora.