El Pleno se mostró en contra de la elección directa de los alcaldes que pretende aprobar el Gobierno de la Nación de cara a su aplicación con vistas a las elecciones del 25 de mayo de 2015, ya que mientras PSOE e IU vieron cierto oportunismo, la nueva portavoz del Gobierno, Marta Pérez, recordó que los cambios, en caso de que se culminen, «no tienen por qué beneficiar obligatoriamente al PP porque la última palabra, con su voto, la tienen los ciudadanos».
El portavoz del PSOE, Ramón Lara, criticó las "prisas" del Partido Popular por cambiar la actual elección de los alcaldes "en el minuto 88 de partido para alterar las reglas del juego», por lo que apeló a valores de la política, como consenso y diálogo antes de adoptar una decisión de un gran calado "ante los nervios de algunos alcaldes de grandes ciudades que ven cerca la posibilidad de pedir sus cargos".
En este sentido el portavoz del PSOE no consideró mayoría y el sistema más justo que pretende imponer el Gobierno, quien obtenga el 40 por ciento de los votos en las urnas para gobernar los ayuntamientos.
El concejal y portavoz de Izquierda Unida, Javier Morcillo, se opuso a la atribución de cualquier prima de representación por concejales a la lista más votada al considerar que «vulnera» los principios e proporcionalidad y voto igual establecidos constitucionalmente, así como la atribución de la Alcaldía a la lista más votada cuando no tenga el respaldo de la mayoría de los concejales elegidos en voto igual mediante un sistema proporcional y cosntituidos en el pleno del ayuntamiento.
El concejal indicó que la atribución del alcalde a la lista más votada «llevaría a la paradoja» que podría ser primer edil o concejales obteniendo menos del 20 por ciento de los votos, y advirtió que en caso de que se aprueba esta reforma la Democracia quedaría» seriamente afectada y los criterios de proximidad y participación vulnerados».
Con el municipalismo
El líder de la Coalición dijo defender un municipalismo «que integre los valores del paisaje, territorio y el espacio natural como vectores de identidad y de ciudades y pueblos sostenibles que se alejen del crecimiento, desde una óptica de ingresos y recursos sustitutivos de una verdadera financiación del mundo local justo y ajustado a sus competencias.
El concejal insistió en abrazar un municipalismo que pueda desarrollarse y reconocerse en la Carta Europea de Autonomía Local y que se base en los principios de simplificación, transparencia y modernización de los entes locales.
Morcillo justificó su propuesta al recordar que los ayuntamientos «han sido capaces de afrontar los grandes retos» y los cambios culturales de finales del siglo XX: desde los fenómenos migratorios, hasta los nuevos modelos familiares, la dependencia o el envejecimiento de la población, por lo que aseguró que, en esta primera década del siglo XXI, «son el principal dique de contención contra la crisis y el principal espacio de resistencia, dignidad y defensa de los derechos de la ciudadanía».
Por su parte Marta Pérez justificó la postura de su partido al asegurar que «debe reforzarse la legitimidad popular y representativa de los alcaldes hasta facilitar la gobernabilidad, garantizar la estabilidad durante el mandado electoral y posibilitar el cumplimiento del programa electoral planteado inicialmente a los ciudadanos».
En este sentido recordó que el programa electoral con el que el PP concurrió a las Elecciones Generales del 2011, ya prometió que promovería la reforma del sistema electoral municipal para respetar la voluntad mayoritaria de los vecinos, con el fin de garantizar la estabilidad de los ayuntamientos.
El mejor sistema
Tras aludir a países como Francia y Portugal donde se contempla la designación como alcalde de la persona que encabece la lista más votada, se situó en el artículo 140 de la Constitución en el que se valida este sistema de elección de los alcaldes y concejales.
Luego la portavoz del Gobierno recordó que el PSOE ya planteó en 1998 una modificación en el sistema de elección de los alcaldes, igualmente, en busca de una mejor gobernabilidad de los ayuntamientos, al igual que sucedió en el año 2004.
En el mismo Pleno se aprobó la Moción de IU relativa a que Hellín sea un municipio contrario a la aplicación del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión con el fin de defender los servicios públicos básicos para la solidaridad y redistribución social.
Marta Pérez lamentó que IU siga contra la corriente y globalización y poniendo frenos a la apertura del mercado y su expansión en el exterior, por lo que denunció a IU que su visión comercial sea tan reducida
Pérez aclaró que no se van a anular leyes del Tratado, en contra «de la barbaridad» que, indicó Pérez, planteó IU, y coincidió con el portavoz del PSOE, Ramón Lara, en no aceptar que España se declare insumisa si finalmente se aprueban los acuerdos.