Hasta el 25 de septiembre el Museo Comarcal va a acoger la exposición "Un paréntesis en la eternidad", bajo la firma de la hellinera, residente en la ciudad alicantina de Monóvar, Milagros Ortuño, que propone un recorrido por una veintena de esculturas sobre el ser humano y distintas partes del cuerpo.
Así en el edificio de la calle Benito Toboso se inauguró, en presencia de familiares y amigos de la artista, incluso con un recital de poesías, y la presencia de la concejala de Bienestar Social, Covadonga López, y el concejal de Cultura, Amador Casado, esta colección con la que la autora ha querido realizar un contraste "entre la eternidad y el tiempo físico".
Y es que la autora, rodeada de algunas figuras sobre el continente africano y otras piezas sobre figuras humanas que se acompañan, en algunos casos, de detalles como plumas o luces tipo led, indicó que "el barro siempre ha transmitido una sensación de eternidad humana. Porque pasará el tiempo pero las obras de los autores permanecerán para siempre", en alusión igualment a los objetos de cientos de años de antiguedad que se exponen de manera permanente en el propio Museo.
Experiencia positiva
Es su tercera exposición tras las experiencias de su Monóvar, donde reside, y Valencia, por lo que se mostró "encantada y contenta» por estar en Hellín con este recorrido sobre rostros sacados de la imaginación, de conocidos o de fotografías, con las que demuestra su evolución desde que hace cuatro años se interesó por este mundo de la escultura que crea con terracota o gres.
El concejal de Cultura, Amador Casado, se mostró "muy satisfecho" con esta exposición que consideró "digna de poder contemplarse en cualquier ciudad de España", y máxime tras reconocer que no son habituales las exposiciones sobre el mundo de la escultura en el Museo, más acostumbrado, recordó, a acoger muestras sobre pinturas o fotografías, principalmente.