Un grupo de personas integrantes de colectivos como Asociación Cultural Amigos de Hellín, Asociación en Defensa del Casco Antiguo o Shakura, entre otras, se reunieron esta semana en el colegio de Capuchinos con el fin de analizar la actual situación del Convento de Franciscanos, cerrado desde hace un año, por lo que decidieron constituir la Plataforma Pro Convento.

Éste fue la conclusión a la que llegaron las personas que acudieron a un primer encuentro que se prolongó casi por espacio de dos horas y que tendrán continuidad en el futuro, "porque pretendemos crear un colectivo lo más amplio posible, porque no nos resignamos a perder una auténtica joya", en relación al edifico de la Plaza de San Francisco.

Así se expresó Agustín Cifuentes, vicepresidente de la Asociación Amigos de Hellín y una de las personas que asistió al encuentro con el que, de alguna manera, se empezaron a dar los primeros pasos tendentes al mantenimiento y conservación de este edificio de más de cinco siglos de antigüedad, y la posterior reapertura y puesta en funcionamiento, "porque un patrimonio de esas características no puede permanecer en las actuales condiciones de abandono".

Hay que recordar que, tras la marcha de los últimos franciscanos que residían en el interior de un Conventoen el que se halla un Camarín de un valor incalculable, el edificio tuvo que reinventarse, en cuanto a su funcionamiento se refiere, para acoger la misa que se oficiaba en la tarde de los sábados.

Cerrado

Pero hace un año la Orden de la que depende decidió su clausura por cuestiones de seguridad ante los problemas que surgieron en la estructura del edificio derivados por el paso del tiempo, lo que obligó a los profesionales del Centro Joven a tener que abandonar el espacio que habían ocupado desde el 2001 de manera súbita para reubicarse en el Centro de Iniciativas Profesionales.

Y aunque entonces surgieron algunas diferencias entre el Gobierno municipal y los responsables del Convento por esta decisión, en los últimos meses se han celebrado algunas reuniones tendentes a intentar buscar una solución para que parte de las dependencias del Convento pasen a depender del Ayuntamiento.

Una cesión que pasa porque se puedan restaurar los desperfectos que aparecieron el año pasado, que, en unas semanas podrían cuantificar los técnicos municipales tras la inspección detenida de las obras a ejecutar.

El tema ha cobrado más relevancia si cabe en unas fechas en que se están desarrollando los tradicionales actos en honor a la Inmaculada, al igual que el año pasado, en la Iglesia de La Asunción; además al final de éstos parece que la talla de La Invicta se podría reubicar en el Convento de las Monjas Clarisas.

Precisamente la Plataforma, que se volverá a reunir la próxima semana, también tiene previsto solicitar el inventario de todos los objetos, e investigar sobre lo que estos días ha salido a relucir: el dato que en el Registro de la Propiedad revela que el Convento podría pertenecer al Ayuntamiento.