La Semana Santa del 2018 finalizó, a media tarde del pasado Domingo de Resurrección, pero comenzó la otra Semana Pasional, en forma de resumen de lo que han sido unos días de auténtica emoción, salpicados de luces y sombras, en cuanto a la altísima participación, climatología inestable, por ocasiones, (como la madrugada de Viernes Santo) y ausencia de incidencias de consideración.

Si acaso, los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado tuvieron que actuar, en la tarde de Miércoles Santo y retirar, posteriormente, a algunas personas de los recorridos procesionales o riñas, pero, en líneas generales ha sido una Semana Santa “muy tranquila, en la que ha predominado el respeto y la convivencia entre las miles de personas que han coincidido”, destacaba el Alcalde de Hellín y concejal de Seguridad Ciudadana.
Horarios
Ramón García, también concejal de Semana Santa, resumía la edición recientemente finalizada como "muy multitudinaria” (medios de comunicación, a nivel nacional, como Tele-5, emitieron en su informativo, de esa misma noche una pieza, en la que se plasmaban imágenes del encuentro y el río de miles de tamborileros, camino de la Iglesia de La Asunción).
En este sentido, el primer edil no podía ocultar su contrariedad ante el hecho de que los horarios de referencias con los que se habían soñado en la víspera se pudieran cumplir, no se produjeron, ya que la bajada del Calvario concluyó pasados unos minutos de las 18.00 horas y la del Domingo, sobre las 19.00 horas.
Sobre las medidas a adoptar en el futuro para conseguir ganar en fluidez a estas procesiones, Ramón García indicó que “se va a seguir insistiendo” en las campañas de concienciación, ya que medidas, de mayor calado”, que partirían por el desvío de tamborileros en momentos puntuales del recorrido, “son decisiones que se deben adoptar desde el consenso, diálogo y analizar todos los puntos de vista”.
García, satisfecho por cómo, por segundo año consecutivo, ha funcionado el servicio de recogida de basuras por parte del equipo de personas que circulaban justo delante de la procesión, prefirió no pronunciarse, al menos como alcalde, acerca de la polémica decisión que, en la tarde de Jueves Santo, adoptó la Cofradía del Cristo de la Clemencia de no continuar, con el resto de participantes al legar al final de la calle de El Rabal: “lo que opino como cofrade y hellineros es algo que me reservo y que quizás, al menos en este momento, no pueda interesar”, tras admitir que conoció lo que iba a suceder, tan sólo unas horas antes.