A pesar de estar todavía en verano, de vacaciones para algunos de los concejales de la Corporación Municipal, el Pleno para despedir el mes de agosto dejó ayer momentos, cuanto menos curiosos, y con alguna dosis de tensión, a lo largo de las tres horas en que se debatieron y aprobaron dos mociones, se pidió un estudio para ver la legalidad de que el público pueda grabar las sesiones, y una mujer tomó la palabra, de manera improvisada, para exhibir su enfado ante el hecho de que su hijo se había quedado fuera del comedor escolar que, por cierto, también salió a relucir.
El Pleno dejó sobre la mesa la modificación inicial de algunos aspectos relacionados con el Pliego de Cláusulas Administrativas Particulares que tienen que ver con el procedimiento abierto, desde hace semanas, para la presentación de ofertas de cara a la posterior adjudicación del nuevo contrato de servicio de recogida de basura, ante las serias dudas de los partidos de la oposición. El Gobierno, "a favor del consenso", no dudó en dejar este cambio inicial en suspenso.
Izquierda Unida, que ya en su día se mostró en contra con el Pliego de Condiciones que se aprobó para la adjudicación del contrato, se mostró en desacuerdo con estos cambios "muy sustanciales", en opinión de Juan Carlos Marín, sobre todo desde el punto de vista económica y la fórmulas para baremar las ofertas, al advertir que se primarán las más bajas.
Receso y sobre la mesa
"Asombrado y con muchas dudas porque da la sensación que el Gobierno no quiere aprobar el Pliego, nos toman por tontos o son más ineficaces de lo que pensábamos", Ramón García también avisó que, con estas modificaciones, se cambiaría de manera muy importante, en un 52 por ciento, la puntuación, con el perjuicio, avisó, a las empresas que quieran presentar una baja en los contratos, tras explicar que la primitiva fórmula es la que están utilizando la inmensa mayoría de las administraciones, como la Diputación, puso a modo de ejemplo.
El concejal de Economía y Hacienda aseguró que la modificación planteada en un primer momento tenía que ver con la advertencia de los funcionarios por errores advertidos por el funcionariado del Ayuntamiento, como Secretaría e Intervención, sin trasfondo de ningún tipo, aseguró el concejal de Economía ante las dudas del PSOE.