Sigue coleando la no aprobación, por el Pleno de la Diputación, la Moción presentada por el PSOE en la que Ramón García solicitó, sin éxito una partida de 150.000 euros para remodelar lo más urgentes del Convento de Franciscanos, por lo que ayer aseguró sentirse decepcionado y defraudado por la actitud del alcalde, quien acusó al concejal de la oposición de querer desvirtuar la verdadera realidad.
En este sentido el diputado provincial socialista insistió en que el voto del alcalde de la ciudad, Manuel Mínguez, desmarcándose de la decisión de sus compañeros, había sido "un claro postureo y un gesto a la galería. Una estrategia que ya estaba hablada entre ellos".

Sin embargo García acusó al también vicepresidente de la Diputación de «no haber movido ni un solo dedo" a la hora de haber convencido a sus compañeros: "en su mano estaba que se hubiera aprobado la Moción; ahora no valen los golpes de pecho declarando que se ha sacrificado por el bien de sus vecinos. Todo es puro teatro», sentenció.
Ramón García también se echó «las manos a la cabeza» al escuchar las declaraciones de Mínguez en las que indicó que la Moción debería haber pasado por la Comisión, como un trámite, indicó, que no es obligatorio en la Diputación, a diferencia de un Pleno del Ayuntamiento.
Luego, sobre las afirmaciones del alcalde en las que informó que, en caso de haber acertado la propuesta del PSOE, se habría establecido un peligroso precedente para las peticiones del resto de municipios de la Provincia, explicó que la Diputación, desde hace años, contempla una partida para la remodelación del patrimonio histórico-artístico que, como en este caso, se declare como urgente, al tiempo que reveló la existencia de un remanente líquido de Tesorería, a finales del año pasado, en torno a los 20 millones de euros.
Ayer el alcalde tuvo que salir nuevamente al paso para reivindicar que el Ayuntamiento de Hellín lleva trabajando, a nivel interno, junto con los representantes de los Padres Franciscanos de la Diócesis de Cartagena, representantes del Obispado en Albacete, miembros de la Junta Directiva de la Cofradía de la Inmaculada, la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha y técnicos municipales, durante meses, al objeto de consensuar el procedimiento de actuación al respecto de la situación que se ha creado.
Mínguez explicó que, siguiendo las premisas manifestadas por los técnicos municipales, para los representantes del Gobierno «lo primero que debe dilucidarse» es la titularidad del edificio, así como el verdadero estado del mismo, para lo que se han solicitado por la Alcaldía los informes de la responsable del área de Urbanismo, «como pasos previos e imprescindibles a nivel legal», para buscar las fórmulas de financiación de los trabajos de reparación inicial, así como de los posteriores, y mucho más costosos, avanzó, gastos de rehabilitación, transformación y mantenimiento del Convento con el fin de darle usos públicos.
Luego recordó que, en todas y cada una de las actuaciones realizadas, se ha procurado dar la información precisa y oportuna a todos los interesados en este particular, aunque lamentó que la forma y el proceder político de los representantes públicos del PSOE, «están enturbiando, de manera malintencionada», las actuaciones que se están llevando a cabo desde el Ayuntamiento, «con un claro interés partidista y manipulador que no beneficia en nada a los posibles acuerdos que se pudiesen alcanzar y a las futuras pretensiones», avisó el primer edil.
No a los obstáculos
El alcalde terminó por «lamentar profundamente» las manifestaciones «»torticeras realizadas por el PSOE, al que le invitó «a buscar menos ruido y a trabajar más por ésta y otras causas que beneficien a los ciudadanos, en lugar de buscar la ruptura de todos los caminos, que siguen abiertos, para buscar una solución que beneficie a los ciudadanos de Hellín».
Mínguez aclaró que sus actuaciones no son de cara a la galería, «sino que nuestro fin principal es la búsqueda de los mayores consensos y beneficios para nuestra ciudad».