A pesar de que no hay acuerdo pero, tras la reunión que, en la tarde de ayer, mantuvieron el Comité de Empresa y los responsables de Candy Spain, la 27ª en el calendario negociador que se inició en diciembre de 2011, las posturas se han acercado de alguna manera para intentar llegar a la renovación del convenio colectivo, si los sindicatos aceptan la propuesta planteada por los gestores de la fábrica de gominolas.

En este sentido según explicó en la tarde de ayer Roque García, secretario general de la Comarca de Comisiones Obreras (CCOO), la alternativa que lanzó la empresa en el día en que se volvieron a retomar las conversaciones tras el final de la huelga que, durante cuatro días, emprendieron los trabajadores, pasaría por una subida salarial del 0,5 por ciento, susceptible de aumentar o incluso de anularse en función del número de empleados con el que finalice cada ejercicio.

Una operación matemática algo complicada de entender expuesta de esta manera hasta el punto, que el propio García, significó en la tarde de ayer que es algo que el Comité de Empresa tiene que estudiar «con detenimiento», incluso consultar algunos datos a la Seguridad Social, antes de pronunciarse si aceptan o no en el encuentro previsto para el jueves de la próxima semana.

Condiciones

Es decir en principio la empresa estaría dispuesta a incrementar el actual salario en un 0,5 por ciento en caso de mantener un número determinado de trabajadores, y que se aumentarían en caso de aumentar la plantilla, al entender que a mayor número de empleados, más producción. Y al contrario, se anularía la subida si decreciera la cifra de operarios que, actualmente, se sitúa en torno a los 220, entre fijos y temporales.