Radio Hellín /M. G. David López reivindicó, “con mucho orgullo”, su condición de hellinero, y ensalzó el alto potencial de la ciudad en la que nació, desde el punto de vista de la Gastronomía o lugares típicos y emblemáticos, tras reclamar que “nunca olvidemos nuestras raíces, lo que somos y de dónde venimos”. También propuso una serie de actividades para enriquecer la cultura y patrimonio local.

Así, en el balcón principal del Ayuntamiento, ante las cientos de personas q que se concentraron en la Plaza de la Iglesia, el cocinero soñó con una ruta para turistas dedicada al prestigioso investigador hellinero, Juan Carlos Izpisúa Belmonte, “como un reconocimiento más a la gran tarea que está realizando”, o la reconversión del parque del Mercado de Abastos como escenario, propuso, para la celebración de conciertos musicales en verano y otras actividades.
En este sentido consideró “necesaria y casi obligatoria” una asignatura en los colegios sobre una alimentación sana y equilibrada, acompañada, precisamente, de una serie de visitas al referido Mercado, o la reinauguración del Kiosco de prensa ubicado en El Rabal, para reconvertirlo en un lugar de degustación de productos típicos de la tierra-propuso una receta a base de patatas Rodas con boquerones-en unas mesas de madera que se pudieran instalar alrededor, dentro del sueño de poder revitalizar el Casco Antiguo.
Menú reivindicativo
López, propietario del comercio, “Local de ensayo”, en la localidad murciana de Puente Tocino, precisamente preparó su intervención basándose en un menú-degustaron que comenzó con los entrantes, cuando “esperaba ansioso”, junto a sus hermanos, la llegada de estas fechas para lucir los trajes que su madre, Consola, junto a Pilar Roche, habían confeccionado . También recordó a su peña juvenil, “Los ex convictos” y, especialmente, a la tienda de “Chorrada” que regentaron Pilar y Charles.
En el recorrido por el ferido menú apuntó por conocer otras culturas, a través de la gastronomía, así como el pan de masa madre, antes de ensalzar la rica y variada comida de la zona, recordando, desde la añoranza, bares típicos, como el de Nicomedes o el de Antón, en la Casa de la Cultura.
David López defendió “la creatividad” en la cocina y reveló que el secreto de un buen plato, “primero, es necesario plasmarlo en un papel; y después, acometer las correspondientes pruebas. Al igual que para conseguir un buen disfraz”, puso a modo de ejemplo”.
En presencia del alcalde de la ciudad, Ramón García, y la concejala de Festejos, Fabiola Jiménez, tras hacer referencia a las típicas fritillas en esta época, se despidió honrando y regalando, otro de los productos más típicos: los caramelos de Hellín, en una receta especial que reinventó hace años.