Radio Hellín /M. G. La nadadora hellinera, Nerea Ibáñez tras no poder permanecer en el Centro de Alto Rendimiento "Joaquín Blume, de Madrid, ha traladado su residencia hasta Sabadell, cuyos colores defenderá las próximas temporadas.

Ibáñez, que, a finales de mes cumplirá los 21 años, lleva desde hace tres residiendo y entrenando en el referido CAR madrileño, pero, tras abandonar las instalaciones, a primeros de marzo, por culpa de la pandemia, y regresar hace unas semanas para reanudar los entrenos, finalmente la agramonera se encontró con la “desagradable sorpresa” que no se habían solicitado al Consejero Superior de Deportes la renovación de becas de estancia en el referido centro.
Ofertas y fichaje
De esta manera la nadadora, tras quedar libre, recibió llamadas de prácticamente los mejores clubes del territorio nacional-ella fichó hace unos meses por el Terrasa-aunque finalmente se decantó por el Sabadell, donde vive y entrena en unas “modélicas instalaciones” que, como dibujaba a modo de comparación, “nada tienen que envidiar a las del CAR”.
A partir de esta nueva etapa Ibáñez aguardará con “impaciencia y muchas ganas” el momento en el que debute en la competición, paralizada desde hace varios meses por la crisis sanitaria, y mirando de reojo la opción de conseguir la mínima para poder representar a España en los Juegos Olímpicos de Tokio, pospuestos este verano hasta el 2021.