Baloncesto (Final Campeonato de Castilla-La Mancha Cadete femenino); ADB Hellín, 49; CBA Albacete, 75

Anotadoras:
ADB Hellín: Paula Moreno (4 puntos); Lucía Moreno (6 puntos); Sofía García (10 puntos); Isabel Juárez (6 puntos); Lucía Navarro (22 puntos), y Victoria Lozano (1 punto).
CBA Albacete: Parada (4 puntos); Cañadas (3 puntos); Sanz (5 puntos), Pastor (2 untos); Fiel (4 puntos); González (17 puntos); Lara (2 puntos); Herráez (17 puntos); Parmero (4 puntos); Haro (2 puntos); Palacios (1 punto), y García, A. (4 puntos).
Parciales: 20 – 9 / 20 – 14 / 20 – 13 / 15 – 13.

El ADB Hellín Cadete femenino no pudo sorprender al CBA Albacete, claro favorito a conseguir-como así sucedió-el título de campeones regionales, acusando la diferencia deportiva y las bajas de algunas de las jugadoras que, previamente, habían sido protagonistas en la clasificación para esta fase autonómica.
Con un gran ambiente en las gradas del Pabellón Adolfo Suárez, con aficionados de ambos equipos, ya desde el calentamiento se evidenció que conquistar la final para el cuadro de Daniel Fernández iba a ser misión, poco menos que imposible. Como así se escenificó al final del derby.
La final se acabó antes de lo esperado, con un parcial de 0 – 11 de las albaceteñas, ante un Hellín muy agarrotado, hasta que despertó la gran estrella el equipo, Lucía Navarro, para dejar la diferencia en 6 – 11. Sin embargo, otro arreón de 0 – 7 de las visitantes volvió a distanciar a Albacete, hasta que el primer acto terminó, 9 – 20.
En el segundo cuarto Albacete se marchó, 24 – 9, ante un ADB Hellín que endosó un parcial de 7 – 0, hasta el 27 – 16, y que con el apoyo de la grada y el acierto de Sofía Navarro y Paula Moreno permitieron a las azulonas volver a acercarse. Pero dentro de esa serie de altibajos de las jugadoras locales, al descanso se llegó, tras un 0 – 7 de parcial, en un elocuente, 23 – 40.
Todo decidido
A pesar de que restaban 20 minutos por delante la final se había sentenciado antes de tiempo, con un ADB Hellín que, de la mano de Lucía Navarro, sobre todo, intentó apurar al máximo las opciones de victoria, que se evaporaron cuando, ante la falta de relevos en el banquillo, el cansancio pasó factura al final del tercer período, al que se llegó, 34 – 57.
Así el último tramo fue de trámite, de relajación en las defensas e intercambio de canastas de ambos para, en el caso de las locales, de alguna manera maquillar el marcador.