El Museo Comarcal inauguró hace unos días exposición ya tradicional desde hace siete años, en la que participan alumnos de Asociación Desarrollo y Colegio Especial Cruz de Mayo, con 80 obras que son la culminación del Taller de Dibujo y Pintura que, a lo largo del año, ha impartido Marta Ferreras.
En el edificio de la calle Benito Toboso se dieron cita la propia profesora, “encantada, contenta y satisfecha” por el resultado de este curso que se ha traducido en la elaboración de unos 80 cuadros que se podrán contemplar hasta el 8 de mayo en las dependencias del edificio de la calle Benito Toboso, bajo el título de “Formando parte…con arte”.
Con la presencia de miembros de la Corporación Municipal y del Gobierno, como Fabiola Jiménez, concejala de Cultura, el director del colegio, Agustín Gabarrón, quiso destacar “el gran trabajo” que han realizado los alumnos, junto a su profesora, en un año “muy especial”, al recordar que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha tiene previsto reabrir la Residencia que se cerró hace dos años.
Sobre la exposición, el director reflexionó al asegurar que más allá de los trabajos “lo que tenemos que valorar es la capacidad, en positivo, de crear, sentir y vivir el Arte de estos alumnos, porque-indicó- la disfuncionalidad no tiene mayor importancia, sino la creatividad a la hora de ver y plasmar la realidad de su alrededor”.
El director aseguró que el Arte se convierte “en un vehículo de transmisión y comunicación que permite aumentar el desarrollo, autonomía y los sentimientos y confianzas de los alumnos”, por lo que apostó por seguir cultivando y fortaleciendo estos sentimientos.
Capacidad de superación
Tras la intervención de Mara Rodríguez, de la Asociación Desarrollo, «contenta», igualmente, por esta serie de talleres que, confió, puedan tener continuidad en el futuro, la concejala de Cultura, en ausencia del alcalde, por motivos de agenda, confirmó que “vamos a apostar por la Cultura, en todos los ámbitos”, y señaló que esta exposición “es el mejor ejemplo del nivel de superación de las personas que demuestra que no hay límites o barreras, sino que, en ocasiones, nos las ponemos nosotros mismos. Ya me gustaría saber pintar y tener el arte de estos alumnos”, exclamó.
A lo largo del recorrido se pueden admirar las obras de nuevos alumnos que se han sumado al Taller, en relación con el pasado, y de otros colegios de la ciudad, donde predominan los colores vivos, dinámicas y con sabor a primavera, para recrear, sobre todo, acuarios, pero también flores, setas, paisajes, pájaros y un gran cuadro centro que es el resultado de una composición que recrea un bosque con todos sus protagonistas.