El Ayuntamiento de Hellín se sumó ayer al Programa de Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través del Instituto de la Mujer, conocido como Clara, por el que una treintena de mujeres con necesidades especiales se van a formar hasta septiembre del 2015, en una serie de itinerarios que tienen como finalidad la empleabilidad de las participantes y mejorar sus expectativas y su calidad a través de su desarrollo personal y una cualificación para el empleo.

En el Salón de Plenos se produjo la adhesión del Ayuntamiento a este Programa que nació en el año 1999, y que en esta edición llegará a 27 locales del territorio nacional (cinco en la Provincia) para lo que el Ministerio de Igualdad destinará 795.000 euros, de los que 25.000 los aporta el Instituto de la Mujer, y 5.000, el Ayuntamiento hellinero tras el final de las actividades previstas.
En este sentido las participantes, entre las que destacan mujeres de más de 45 años, paradas de larga duración, inmigrantes o víctimas de la violencia de género, participarán en estos meses en una serie de actividades de formación divididas en dos bloques: un primero relacionado con la motivación personal donde se fomentará la autoestima, y un segundo con prácticas y la orientación sobre posibles posibilidades laborales al final del curso.
Por la igualdad
El fin será que la inmensa mayoría pueda encontrar un empleo, desearon el subdelegado el Gobierno, Federico Pozuelo; el alcalde de Hellín, Manuel Mínguez; la concejala de Mujer e Igualdad, Irene Moreno, Susana Molinero, jefa de Area de Programas de la Subdirección General de Programas del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Silvia Navarro, coordinadora de los Servicios Periféricos del Instituto de la Mujer de Castilla La Mancha, e Isabel Serrano, diputada provincial de Sanidad, Mujer e Igualdad.
Todos los intervinientes coincidieron en destacar la puesta en marcha de este Programa con el fin de conseguir la igualdad entre hombres y mujeres, con la aspiración de que al final de los itinerarios integrados y personalizados en los que se van a incidir las participantes puedan conseguir una mayor empleabilidad y una mejor calidad de vida, proporcionándoles una mayor autonomía e independencia.