Izquierda Unida presentó ayer en el Registro del Ayuntamiento una Moción para sud debate en el Pleno Ordinario de final de mes, en al que su concejal y portavoz reclamará el apoyo del resto de partidos políticos para instar al Gobierno de Castilla-La Mancha a que retire la nueva propuesta de forma electoral al considerarla «injusta y antidemocrática»».
Para IU sería «buen momento para reformar, pulir y mejorar la Democracia», lo contrario que lo que prende el Gobierno de Castilla-La Mancha, por lo que Morcillo abrazó una reforma de las normas electorales que garanticen una democracia representativa y de calidad, en la que todos los votos retengan el mismo valor.

Según explicó ayer Javier Morcillo, concejal y portavoz de la Coalición en el Ayuntamiento, el objetivo de esta propuesta es que el Grupo Popular en las Cortes Regionales retire la medida y retome la reforma del Estatuto y las normales electorales mediante, sugirió, un proceso abierto en el que puedan participar todas las formaciones políticas, colectivos sociales y sindicales, expertos en la materia y personas individuales.
Todo ello para impulsar, deseó, una reforma sin limitaciones injustas y antidemocráticas «que respeten, de forma clara, los principios de proporcionalidad, representatividad, igualdad y pluralidad política» que, en su opinión, se podría conseguir con una circunscripción electoral única y el reparto proporcionar de los escaños, según los votos obtenidos.
Contraria a derecho
Morcillo insistió en advertir que se trata de una forma antidemocrática «porque cuestiona y es contraria a principios democráticos básicos y fundamentales», como la libertad de elección y el pluralismo político, citó a modo de ejemplo, y añadió que «atenta gravemente contra valores superiores del ordenamiento jurídico recogido en la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía.
En la misma dirección el también coordinador provincial de IU indicó que es una reforma «contraria a la dignidad de las personas», al avisar que «pretende perpetuar las políticas neoliberales que tanta injusticia, desigualdad, pérdida de derechos y empobrecimiento está causando. Es una reforma para enmascarar la corrupción porque, matizó, limita el control democrático y la transparencia en la acción de gobierno, ahonda en el déficit democrático y entierra cualquier atisbo de regeneración institucional»
Más adelante reveló que esta reforma no busca un ahorro económico, sino «perpetuar al Gobierno más recortador de España en el poder», en alusión al PP.