Tal y como se había anunciado el pasado miércoles se descubrió la placa conmemorativa que, con el nombre de Jardín Carlos Ortiz, sirvió para rebautizar esta zona verde que se halla en las confluencias de las calles Quevedo con Jacinto Benavente, en honor al DJ que, con apenas 43 años, falleció hace menos de un año, tras una larga y cruel enfermedad.

Fue un acto muy emotivo en el que la figura de un amante de la música durante gran parte de su vida, fue el gran protagonista, ya que antes de que el alcalde de Hellín, Ramón García, en nombre del Gobierno, junto a familiares y amigos, se proyectó un video ante los numerosos asistentes.
Tanto María José, viuda de Carlos, como Alba, su hija, se mostraron, entre las lágrimas de la emoción, “muy agradecidas” a las más de 2.000 personas que, con su firma, apoyaron esta iniciativa que, el pasado verano, refrendó el Pleno del Ayuntamiento.
“El chico de la eterna sonrisa”
El alcalde, también muy emocionado y casi sin poder articular palabra, sí que pudo recordar a Carlos como “el chico de la eterna sonrisa”, y personal muy querida, como se puso de manifiesto el día de su entierro, cuando cientos de personas abarrotaron la Iglesia de La Asunción.