Radio Hellín /M. G. La Semana Santa de Hellín concluyó este Domingo de Resurrección, de manera apoteósica, marcada por la altísima afluencia de personas, que ha sido una de las notas destacadas en una edición en la que se puso de manifiesto los deseos de hellineros y cientos de turistas de volver a experimentar estas sensaciones tras casi tres años de parón.

El Resucitado y La Dolorosa, pasados unos minutos de las 18.30 horas, se recogían en la Iglesia de la Asunción, tras un recorrido marcado por 30 grados de temperatura y muchísimo público que, hasta el comienzo del tradicional desfile de bandas de cornetas y tambores, solo con la banda de La Cruz y del Dolor, pero sin la Juventud Musical y Agrupación Verónica, se resistía a despedirse hasta el 2023.
El presidente, muy afectado, no seguirá en principio
Una edición que concluyó con el anuncio del presidente de la Asociación de Cofradías y Hermandades, Víctor García, de no presentarse a la reelección en el cargo tras las elecciones que, muy probablemente, se celebrarán antes del verano, tras una edición muy complicada de organizar en la que se produjeron graves fallos, sobre todo en el desfile del Santo Entierro de Cristo.
En este sentido la procesión concluía sobre las 03.30 horas después de algunos problemas que, a lo largo del recorrido, presentaron las dos cofradías y hermandades este año: la del Traslado del Cristo al sepulcro con Nuestra Señora de la Esperanza que, a partir de su llegada al Jardín Martínez Parras, empezó a perder el ritmo con la imagen de la Virgen de las Angustias que le precedía, dado que su caminar tiene unas características muy especiales y de seguridad para las imágenes (dato que el presidente indicaba lo conocía el responsable de la Asociación de Cofradías), por lo que se produjo un corte en El Rabal de más de 30 minutos, y la del Desenclavamiento, ante el hecho de tener que retirar en varias ocasiones, por parte de componentes que se tuvieron que subir a la escalera que acompaña a la imagen, los cables por los que no podía transitar el grupo escultórico.
En este sentido la junta directiva de la Asociación de Cofradías considera que la retirada de cables es una misión del Ayuntamiento, mientras que éste sostiene que, sin eludir su responsabilidad en esta y otra actuación que se ha tenido que realizar, las cofradías que se estrenaban y la Asociación de Cofradías se tendría que haber preocupado, sobre todo al cambiar el recorrido de las procesiones este año, por controlar esta serie de adversidades.
Así son numerosas las personas que han advertido que son errores que se podrían haber evitado, al recordar que han existido dos años sin la celebración de la Semana Santa para haber corregido las endémicas deficiencias que presentan algunos desfiles y, sobre todo, el de la subida y bajada del Calvario que se convirtió en algo caótico.
Y es que la procesión comenzó a las 07.30 horas y La Dolorosa se recogía en la Iglesia de la Asunción a las 18.50 horas, tras un recorrido que sufrió algún retraso en la subida por el Camino de las Columnas pero, sobre todo, en la bajada, cuando se volvieron a ver imágenes de músicos, nazarenos y costaleros sentados en las aceras o en las sillas que les cedían los vecinos para hacer más llevadera la espera, o coches transitando al paso de alguna hermandad por la Avenida de la Constitución.
Buena temperatura
Sin embargo, a pesar de maratoniano desfile del Domingo, en medio de un calor sofocante, la última de las actividades de la Semana Santa transcurrió de manera brillante y con miles de personas en las calles, como sucedió en las jornadas de Jueves Santo o Miércoles Santo donde, a causa de la lluvia, la procesión de la Oración del Huerto se tuvo que suspender con todas las imágenes en pleno recorrido. No se pudo obrar el milagro, como había sucedió Martes Santo, cuando la lluvia llegó, pero, muy al final del recorrido en el Museo de Semana Santa,
Tampoco las gradas que se instalaron en la entrada de Buenavista y a la mitad de esta calle han tenido el éxito de público que se esperaba desde la Asociación de Cofradías y Hermandades, dentro de la controversia que se suscitó por el cambio del recorrido al prescindir, al menos este año, de calles tradicionales como Mesones o Juan Martínez Parras.
José Luis Jiménez, que se estrenaba esta Semana Santa como presidente de la Asociación de peñas, destacaba “el enorme gentío” que ha participado durante todas las tamboradas, en conjunción con las procesiones, aunque sin poder concretar cuáles serían las decisiones que se podrían adoptar para, de cara al futuro, intentar ganar tiempo al final de las procesiones del Calvario y El Encuentro.