El religioso hellinero, Lázaro Fernández, fallecido hace ahora casi una década, ya tiene su propia plaza en Hellín, tras la inauguración a la que, esta mañana, ha asistido familiares, amigos y componentes de la Corporación Municipal, que, a finales del año pasado, de manera unánime, se unieron para dar este paso.

Tras la misa que ha tenido lugar en la Iglesia de La Asunción, oficiada por el Obispo de la Diócesis de Albacete, Ciriaco Benavente, la mayoría de los asistentes se han trasladado a la nueva Plaza Sacerdote Lázaro Fernández Falcón que se halla en la confluencia de las calles Martínez Parras, Mesones y Soledad, y que se ha descrito como sencilla y sobria, cualidades que sus familiares y amigos han atribuido al protagonista, y por la que discurren numerosas procesiones de la Semana Santa y de la Patrona a la que tanto respetaba.
Ha sido uno de sus sobrinos, Antonio Fernández, guardia civil destinado en Murcia, y encargado, en su día, de impulsar, ante el Ayuntamiento, esta iniciativa, quien ha recordado el perfil humano, “sencillo y altruista. Era una persona muy entrañable, con una siempre agradable conversación, responsable, disciplinada, amigo de sus amigos, y siempre dispuesta a ayudar, en la medida de sus posibilidades".
Gran hellinero
Fernández ha recordado que se trataba de un “gran hellinero. Pasear por Hellín y sus calles y barios era recibir como una clase de historia salpicada de detalles y vivencias de esas zonas.
Luego ha reivindicado el papel que desempeñó para que, en 1951, la actual imagen de la Virgen Reina, en el Cerro del Pino, llegara hasta Hellín, así como su gran “amor por la Patrona, la Virgen el Rosario y su Ermita”.
El Alcalde de Hellín, Ramón García, también ha considerado de “justicia" esta decisión que adoptó el Pleno del Ayuntamiento, “porque estamos reconociendo a un gran hellinero”, como también se ha encargado de subrayar el propio Obispo, Ciriaco Benavente.