El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page aseguró ayer que el Gobierno regional tomará una decisión con respecto a las 850 hectáreas de transformación de regadíos en Cancarix, que no será mantener el Decreto, "si no hay consenso y conciliación de todos los intereses de los regantes".

A preguntas de los medios de comunicación en la rueda de Prensa para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno, García-Page apuntó que esta medida adoptada por el Gobierno autonómico anterior, «que perjudica» a 350 familias de regantes de Agramón, La Horca y Minateda, "va más allá del conflicto político, y entra dentro del terreno interpretativo de los partidos".

Sobre la superficie de secano que se ha visto beneficiada, tanto por el Decreto de transformación de regadíos, como por la Declaración de Proyecto de Singular Interés Regional, García-Page recordó que "una zona no tiene posibilidad de acceso a regadío y otra tiene toda la concesión".

"Agravio contra Albacete en el Plan de Sequía del Segura"

Dentro del bloque de política hidrológica, García-Page anunció una iniciativa parlamentaria en las Cortes regionales, para impedir que no haya "ni un solo euro consolidado para la provincia de Albacete en los Planes de Sequía de la cuenca del Segura", y matizó que el 86 por ciento está comprometido para Murcia.

Así, recordó que resta un 14 % que «debería satisfacer las necesidades» de los regantes de Hellín, «y la sequía afecta a todos", apuntó el presidente del Gobierno regional, quién insistió en que un 25 % de la Cuenca del Segura atraviesa el territorio de Castilla-La Mancha.