A falta de un análisis más detenido del Gobierno municipal, en su primera Feria como organizadores de las actividades que se han celebrado, desde la apertura, el 26 de septiembre, hasta la clausura en la noche de ayer, con el castillo de fuegos artificiales y el sorteo de los premios y regalos más importantes de la Tómbola de Cáritas, tanto el alcalde como la concejala de Festejos, han realizado una primera valoración «muy en positivo».
Ramón García, en su primera Feria como alcalde, precisamente ha sido solicitado en casi todos los actos que se han celebrado, tanto del propio Gobierno, como de las diferentes entidades, colectivos y asociaciones que han programado actividades como ocurrió en la mañana del sábado con el concierto que, en El Asilo, ofreció la Unión Musical Santa Cecilia, y luego, con la promoción del traje de hellinera que se realizó en la zona de La Rosaleda.
Ramón García puso en valor "la gran implicación de los hellineros en la Feria", así como "de los muchos colectivos, cofradías y hermandades que están desplegando un gran esfuerzo, muchas horas en sus actividades pensando en la Semana Santa. Entre todos-resumió-hemos conseguido una gran Feria".
Y es que, el alcalde reflexionó al asegurar que "en la Feria y en otras tantas actividades se pone de manifiesto que, aunque el dinero es importante, las personas, en muchas ocasiones, valoran mucho más que las escuches, que te acerques y estés con ellos. Es la política de los gestos y de la cercanía que este Gobierno pretende siempre mantener".
Participación
En la misma dirección se expresó Fabiola Jiménez, para quien el propio alcalde quiso tener palabras elogiosas, al reconocer que, ante las cambiantes previsiones del tiempo—el sábado por la mañana volvió a llover aunque no se esperaba- ninguna actividad organizada desde el propio Ayuntamiento se ha tenido que suspender, ya que las programadas al aire libre, como las actividades infantiles, se reubicaron en el Pabellón Adolfo Suárez o en la carpa de la Caseta.
Fabiola Jiménez, que confesó sus temores iniciales ante el reto de organizar su primera Feria como concejala de Festejos, en la recta final se vino arriba y aseguró que "estoy deseando que llegue la del 2016 para mejorar lo que no podido funcionar como deseábamos", indicó intentando liberar adrenalina, "tras muchos nervios y preocupaciones, porque los ojos de mucha personas que esperan una actividad con ganas e ilusión están puestos en ti, y sólo quieres poder agradar a la gente de todas las edades. Ver a la gente disfrutar y compartir es señal que los ciudadanos lo están pasando muy bien".
De las actividades del segundo e intenso fin de semana destacaron las más de 2.500 personas que asistieron en la noche del viernes al concierto de Loquillo, y unas 1.500, al tributo a Mecano, en esta ocasión, en la jornada del sábado, donde se celebró el macroconcierto, de más de diez horas, de Ashrock, con una decena de grupos, al que acudieron numerosas personas.
Además, y a falta de ese informe más exhaustivo, pero los primeros datos apunta a que apenas se han registrado incidencias de consideración.