El Consejo de Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha aprobó ayer la derogación el Decreto que, el año pasado, declaró de Interés Regional más de 860 hectáreas, fundamentalmente en la zona de Cancarix, con el fin de transformarse de secano a regadío, por lo que parece que se pone el punto y final a una historia que, en este tiempo, ha estado envuelta en la polémica.

El alcalde de la ciudad, Ramón García, tras conocer la decisión de la Junta, indicó que «era la crónica de una muerte anunciada», en relación a esa Decreto que el Partido Popular aprobó el año pasado cuando se encontraba en funciones, tras la celebración de las elecciones al Gobierno Autonómico, al indicar que se ha demostrado, por parte de los técnicos, que era una medida innecesaria.
Diálogo
A partir de este momento, aseguró el primer edil municipal en unas declaraciones ante la Prensa en las dependencias del Ayuntamiento, «debemos sentarnos en la mesa todas las partes implicadas a dialogar y a buscar el consenso y lo mejor para todos. Porque cada minuto que pase, estaremos permitiendo que el agua no se quede en Hellín y se estará aprovechando por agricultores de otras comunidades.