El director provincial de Educación, Diego Pérez, confirmó ayer que, finalmente, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha afrontará la construcción de un nuevo colegio que sustituirá al actual Centro de Educación Especial Cruz de Mayo, con una capacidad para unos 50 alumnos y de 20 para lo que será la reapertura de la Residencia.

Así lo informó el director provincial con motivo de su asistencia al Colegio de La Olivarera para asistir a los actos conmemorativos del X aniversario, junto al presidente de la Diputación, Santiago Cabañero; el director del centro, Vicente Sánchez; el alcalde, Ramón García, y la concejala de Educación, Beatriz Jiménez, donde reveló están estudiando hasta tres ubicaciones susceptibles de albergar la construcción de las nuevas dependencias, aunque el primer edil prefirió no adelantar ninguna localización hasta que se reciban en el Ayuntamiento las características del proyecto y la superficie necesaria.
Pérez reveló que, tras las últimas reuniones que se mantuvieron con el equipo directivo del Centro y de padres y madres de alumnos ya se están estudiando las necesidades que entonces se plantearon, como primer paso para iniciar las obras, aunque se prefirió no ofrecer fechas concretas.
Diez años
Antes, las autoridades pudieron conocer de la mano del director del centro, las actividades que se han desarrollado a lo largo del presente curso escolar, con el fin de recordar la evolución educativa del Colegio durante esta década.
Cabañero resaltó el «dinamismo» del conjunto de la comunidad educativa para sacar adelante una conmemoración «que significa que en este centro las cosas se están haciendo muy bien», y resaltó el dato de que por este colegio público han pasado alumnos de hasta 17 nacionalidades, «lo que pone de manifiesto que La Olivarera es un ejemplo de integración e igualdad en el modelo educativo».
El delegado provincial de Educación consideró «un éxito» este aniversario y piropeó las instalaciones, en su recorrido por la aulas, el pabellón y el comedor escolar, levantado en el contexto de la antigua olivarera que existía en la zona: «el olivo es un árbol que resiste los rigores climatológicos y es sinónimo de paz y prosperidad. Elementos perfectamente aplicables a este centro»»
El alcalde destacó el hecho de que, hace una década, como integrante del anterior Gobierno, participó en el proceso previo de construcción «y ahora celebramos que acertamos con la construcción de este nuevo centro en un barrio que, entonces, se hallaba en claro crecimiento».
Vicente Sánchez reconoció que el de ayer se trataba de un acto «sencillo, pero, que refuerza el trabajo, silencioso y muy ilusionante, de toda la comunidad educativa, y que confirma la importancia de este colegio en el conjunto de la Educación del municipio».