El alcalde de Hellín, Ramón García, y el concejala de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno municipal, Julián Martínez, quisieron lanzar ayer un mensaje de «tranquilidad» a la población hellinera, tras el incendio surgido el pasado fin de semana en Seseña, al reivindicar las gestiones que se están realizando para que se retiren los neumáticos que se hallan en un vertedero ilegal, en las inmediaciones de Nava de Campaña, a pesar que es una competencia del Departamento de Calidad Ambiental de la Junta.

En las dependencias del Ayuntamiento, Ramón García aclaró que “nada ha tenido que ver el incendio que, recientemente se declaraba en Seseña” para que este tema haya salido a la luz, al revelar que, desde hace meses, el Gobierno municipal está realizado gestiones ante la Consejería de Agricultura, SEPRONA, Bomberos y Policía Local, con el fin de que se puedan retirar los neumáticos que, desde hace más de 25 años, se acumulan en un lugar que, por ora parte, no conocían muchos hellineros. Aunque también aseguraron que no se tiene conocimiento del registro de ninguna denuncia por la presencia de este vertedero.
En este sentido, el primer edil municipal reconoció las “dificultades” que están teniendo que librar para conseguir el objetivo de retirar los neumáticos de la zona en la que se hallan-una parcela privada entre 2.500 y 3.000 metros cuadrados-que resultó en día de un proceso de suspensión de pagos en el que entró una empresa, y que derivó, posteriormente, en la reventa de terrenos y múltiples cambios de titularidad.
En este sentido, las indagaciones que se han realizado han permitido conocer que el último propietario ha fallecido, por lo que ahora las gestiones se encaminan a poner en contacto con los herederos, a los que se les va a conceder un plazo de un mes para retirar los neumáticos, ya que en caso contrario se incoará un expediente sancionador que conllevaría una multa económica “importante”.
Cientos de ruedas
Así lo advirtió Martínez, quien no pudo cuantificar el número exacto de neumáticos que existir en el interior, «ante la dispersión» que presentan a lo largo del terreno, aunque lo cifró por debajo de los 10.000, al dibujar que existe una altura no superior a 1,40 metros, pero reconoció que existe “un problema y preocupación medioambiental que vamos a intentar resolver cuanto antes”.
El concejal también reivindicó las conversaciones que han mantenido con alguna empresa para intentar alcanzar un acuerdo para la recepción de los neumáticos y de los que se conocen como recuperadores, teniendo en cuenta que, para ruedas de menos de 1,40 de diámetro, el precio sería de 140 euros por tonelada, y si supera ese tamaño, el importe sería de 240 euros el neumático, en comparación con los 40 euros que se cobraban hace tan sólo unos meses.