El Museo Taurino “Cañamón” se va a sumar este miércoles, como una jornada de puertas abiertas, a la conmemoración del Día Internacional de los Museos, que cumple 38 ediciones, en la que su responsable, Rafael López, ejercerá de guía de lujo de las personas que quieran conocer de cerca la historia viva de la Plaza de Toros de Hellín.

Así, desde las 10.00 y hasta las 21.00 horas el Museo, que se halla en el Barrio de La Estación desde que se inauguró en 1974, permanecerá abierto para todos los visitantes, incluidos escolares de El Rosario, Isabel la Católica e IES Cristóbal Lozano que, previamente, ya han concertado una visita guiada y que aprovecharán la visita para la lectura de algunos capítulos de El Quijote y, sobre todo, el dedicado al mundo de los toros.
A lo largo del recorrido se podrán ver la ingente y variada cantidad de objetos, artículos y fotografías relacionadas con la Fiesta Nacional y Hellín, así como la serie de reformas que el propio Rafael López acaba de culminar.
Toda la historia taurina
En las dependencias del Museo se reúne toda la historia de la Plaza de Toros de Hellín, desde 1862 hasta el 2000, con más de 125 años de historia, pero con referencia hasta la Edad Media, “ya que nuestra Plaza ha visto, gracias al período de apogeo de la industria del esparto, carteles de primerísimo nivel”.
Por el Museo han pasado miles de personas, tanto de España, como de países del Mundo donde la Tauromaquia es parte importante de sus celebraciones, como Perú, Bolivia, México, Colombia, Venezuela, Francia o Portugal: “lo que más gusta del Museo es la sencillez y su propia personalidad que habla por sí mismo de la importancia y trayectoria de los toros en Hellín”, cuya maqueta de la Plaza, bustos de toreros, pinturas taurinas o vestidos de torear, incluso infantiles, son los elementos que más llaman la atención; así como un tren en cuyos vagones, a finales del siglo XIX, se trasladaban los toros. Así, se cuenta que, en 1895, más de 2.000 personas aguardaron en la Estación de Hellín, junto con la Banda de Música, la llegada de los astados que, posteriormente, se iban a lidiar.
Como el “único” museo del mundo que tiene dedicado un pasodoble, desde el 2003, en el edificio coinciden algunos “tesoros”, como los carteles originales de la inauguración de la Plaza de Las Ventas, en Madrid, y de La Monumental, de México, y también existe un espacio dedicado a la Semana Santa o Feria.
La idea es que, en el futuro, de alguna manera se pueda dar continuidad a una iniciativa que, en el pasado, se puso en marcha con una serie de visitas guiadas, y coordinadas, al propio Museo Cañamón”, Fernando Picornell, La Pájara y el Museo Comarcal.