La Plataforma Ganemos Hellín ha asegurado que va a requerir a las administraciones más información referente a la actividad de la orujera de Hellín, ya que no entienden que, después de varios años “sufriendo” los malos olores y los humos de la secadora de orujo, esta empresa obtuvo autorización de actividades potencialmente contaminadoras de la atmósfera, el 29 de agosto del año pasado.

En un comunicado han recordado que, el pasado mes de noviembre, se enviaron escritos a distintas administraciones solicitando información sobre la actividad llevada a cabo por la mercantil de la Carretera de Liétor: uno, ante la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, acompañado de 836 firmas de hellineros, donde se pedía información sobre la Orujera y los humos que ella genera, solicitando de esta administración la confirmación de que dicha empresa desarrolla su actividad cumpliendo todos los requisitos legales y que tales humos no suponen un problema para la salud de los hellineros.
El pasado 22 de febrero la Dirección Provincial de Albacete de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural envió un escrito a la Plataforma, archivando las actuaciones previas al no existir infracción de la normativa de contaminación atmosférica.
En el citado escrito la Consejería argumentó que la mercantil posee un expediente de autorización de actividades potencialmente contaminadoras de la atmósfera. En la resolución se especifica los focos canalizados de emisión de gases a la atmósfera y las medidas correctoras que se deben aplicar en los focos de emisión e inmisión autorizados en la instalación, así como los límites emitidos en cada foco y la periodicidad del control de las emisiones.
Aclaraciones
Más adelante en el mismo escrito se recuerda que Medio Ambiente ha instado a la empresa orujera a realizar los controles de emisiones que, periódicamente, están obligados a llevar a cabo por un organismo de control autorizado, aunque, desde el 29 de agosto de 2016, donde se autoriza la actividad de esta empresa, hasta la fecha de esta resolución (unos seis meses), dicho control aún no se ha realizado
La Plataforma entiende que la ciudadanía necesita tener la tranquilidad y la seguridad de que la actividad llevada a cabo por la secadora de orujo no supone un problema para su salud.